GINEBRA/NUEVA YORK, 16 jul (NNN-ANDINA) — La cobertura mundial de inmunización infantil se estancó en 2023, por lo que habrá 2,7 millones más de niños sin vacunar o sin recibir la totalidad de las vacunas en comparación con los niveles anteriores a la pandemia de 2019, según datos publicados el lunes por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef.
“Las últimas tendencias demuestran que en muchos países hay demasiados niños sin vacunar”, advirtió la directora ejecutiva de Unicef, Catherine Russell.
“Cerrar la brecha de inmunización requiere un esfuerzo mundial para que los gobiernos, los aliados y los dirigentes locales inviertan en atención primaria de salud y en trabajadores comunitarios a fin de garantizar que todos los niños sean vacunados y se refuerce la atención sanitaria en general”, añadió.
Según las conclusiones, el número de niños que recibieron tres dosis de la vacuna contra la difteria, el tétanos y la tos ferina (DTP) en 2023 –marcador clave de la cobertura de inmunización– se mantuvo estable en el 84% (108 millones).
Sin embargo, el número de niños que no recibieron una sola dosis de la vacuna aumentó de 13,9 millones en 2022 a 14,5 millones en 2023.
Más de la mitad de los niños sin vacunar viven en 31 países con contextos frágiles –reportó Unicef–, donde los niños son especialmente vulnerables a enfermedades prevenibles debido a las perturbaciones y la falta de acceso a la seguridad, la nutrición y los servicios de salud.
Otros 6,5 millones de niños no completaron su tercera dosis de la vacuna DTP, necesaria para lograr la protección frente a la enfermedad durante la lactancia y en los primeros años de vida.
Estas tendencias muestran que la cobertura mundial de inmunización se ha mantenido prácticamente sin cambios desde 2022 y todavía no ha retornado a los niveles de 2019.
Además, reflejan los continuos problemas que plantean las interrupciones de los servicios de atención sanitaria, los problemas logísticos, las dudas sobre las vacunas y las desigualdades en el acceso a los servicios.
Los datos muestran además un estancamiento de las tasas de vacunación contra el sarampión, una enfermedad mortal, lo que dejó a casi 35 millones de niños sin protección o solo con protección parcial.
En 2023, solo el 83% de los niños de todo el mundo recibieron su primera dosis de la vacuna contra el sarampión por medio de los servicios sanitarios sistemáticos, mientras que el número de niños que recibieron la segunda dosis aumentó solo modestamente con respecto al año pasado, ya que alcanzó el 74%.
Estas cifras no llegan al 95% de cobertura necesario para prevenir brotes, evitar muertes innecesarias por la enfermedad y alcanzar los objetivos de eliminación del sarampión.
En los últimos 5 años, los brotes de sarampión han afectado a 103 países, donde viven aproximadamente tres cuartas partes de los lactantes del mundo. La baja cobertura de vacunación (80% o menos) fue un factor importante. Por el contrario, 91 países con alta cobertura de vacunación contra el sarampión no sufrieron brotes.
Las últimas estimaciones ponen de relieve la necesidad de acelerar los esfuerzos para alcanzar los objetivos de la Agenda de Inmunización 2030, que pide que se alcance una cobertura del 90% y se reduzca a menos de 6,5 millones la cifra de niños con “dosis cero” en todo el mundo para 2030, resaltó Unicef.
“El Consejo de Asociados de la AI2030 pide una mayor inversión en innovación y una mayor colaboración. El Consejo también recomienda a los aliados que intensifiquen su apoyo al liderazgo de los países para mejorar la inmunización sistemática como parte de sus programas integrados de atención primaria de salud, respaldados por un sólido apoyo político, liderazgo comunitario y financiación sostenible”, finalizó.
— NNN-ANDINA