NACIONES UNIDAS, 11 jul (NNN-PRENSA LATINA) — La Asamblea General de Naciones Unidas acordó el miércoles dedicar el decenio entre 2025 y 2034 a la Lucha contra las Tormentas de Arena y Polvo, centrado en prevenir y mitigar los efectos de esos fenómenos.
La proclamación fue efectiva tras la aprobación por consenso de una resolución que reconoce los efectos nocivos de las tormentas de arena y polvo para la salud humana, especialmente en zonas áridas, semiáridas y otras.
El texto pide reforzar las estrategias de protección, con interés particular en los países afectados.
De acuerdo con la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, las tormentas de arena y polvo son un problema subestimado que se ha vuelto más frecuente en algunos lugares.
Según esa entidad, al menos el 25 por ciento de las actividades globales de polvo se originan por acciones del hombre.
En 2023, la Asamblea General proclamó el 12 de julio como Día Internacional de Lucha contra las Tormentas de Arena y Polvo para su celebración anual.
La ONU estima que aproximadamente dos millones de toneladas de arena y polvo penetran en la atmósfera cada año mientras que las tormentas impactan principalmente en regiones áridas y desérticas.
Estas pueden recorrer largas distancias y afectar a regiones mucho más alejadas.
Además, pueden causar enfermedades respiratorias, trastornos cardíacos e irritación de los ojos y la piel, así como propagar otras enfermedades, como la meningitis.
Aunque las partículas de polvo que hacen circular las tormentas de arena y polvo aportan nutrientes a los ecosistemas marinos, también pueden provocar la pérdida de corales y la aparición de huracanes.
— NNN-PRENSA LATINA