NACIONES UNIDAS, 21 de abril (NNN-UNIS) — Un casco azul murió y otros cuatro resultaron heridos al estallar dispositivo explosivo de fabricación casera. António Guterres recuerda que los ataques contra los integrantes de las operaciones de paz de las Naciones Unidas constituyen crímenes de Guerra.
El titular de la ONU condenó el sábado el ataque perpetrado contra un convoy de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Malí en la región de Mopti, en el centro de Mali.
Según el portavoz del Secretario General, “un casco azul egipcio fue asesinado y otros resultaron cuatro heridos”, al estallar un dispositivo explosivo de fabricación casera a su paso.
“Las fuerzas de Misión respondieron al ataque, lo que costó la vida de un agresor, y lograron detener a otros ocho”, añadió Stéphane Dujarric.
António Guerres recordó que “los ataques contra el personal de las operaciones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas pueden constituir crímenes de guerra en virtud del derecho internacional”.
Guterres instó a las autoridades malienses a actuar rápidamente para identificar a los autores de este ataque y llevarlos ante la justicia.
En parecidos términos se ha manifestado el responsable de la Misión, Mahamat Saleh Annadif, para quien este ataque cobarde muestra una vez más que los cascos azules están determinados a derrotar a los terroristas que intentan a toda costa hacer descarrilar el proceso de paz en Mali”.
La Misión, también conocida por sus siglas MINUSMA, y sus aliados nacionales, regionales e internacionales, “sigue estando más decidida que nunca en continuar su apoyo al pueblo de Mali en el camino hacia la paz”, dijo Annadif, recordando que la ONU ha fortalecido de manera importante sus operaciones en la región Centro de Malí para respaldar a las fuerzas de seguridad del país africano.
Tanto Guterres como Annadif presentaron sus condolencias a la familia de la víctima y el Gobierno egipcio y desearon una pronta recuperación a los heridos.
— NNN-UNIS
