NACIONES UNIDAS, 26 jun (NNN-PRENSA LATINA) — En medio de constantes obstáculos y amenazas para su operación humanitaria, la Organización de Naciones Unidas (ONU) confirmó su determinación de mantener el apoyo imprescindible a los civiles atrapados en el conflicto en Gaza.
La ONU no le dará la espalda a la población del enclave, aseguró en recientes declaraciones el portavoz del secretario general (António Guterres), Stéphane Dujarric, al desestimar supuestas filtraciones que anunciaban una pausa en el trabajo humanitario.No obstante, el vocero insistió en la necesidad de un sistema eficaz de coordinación y eliminación de conflictos para las operaciones en toda Gaza.
Entre otras acciones, Dujarric remarcó la necesidad de más permisos para equipos de seguridad esenciales acordes con los riesgos de trabajar en una zona de guerra, así como el compromiso del ejército israelí para facilitar la asistencia humanitaria y proteger al personal y las instalaciones humanitarias.
Al denunciar “riesgos cada vez más intolerables”, Naciones Unidas confirmó varios contactos con Cogat, el organismo israelí encargado de coordinar el paso de convoyes dentro de la Franja, para reiterar los desafíos que enfrentan sus trabajadores y la falta de efectividad en las entregas. Los humanitarios y sus operaciones han estado repetidamente en el punto de mira en Gaza, dijo Dujarric al recordar el alto costo de víctimas fatales entre los miembros del organismo desde el estallido de la actual ronda de hostilidades.
“Cada día evaluamos la situación y analizamos cómo podemos operar con seguridad, tanto para nuestro propio personal, pero realmente, lo más importante, para aquellos que reciben la ayuda”, agregó.
La ONU reconoció la entrega de sus trabajadores en el terreno en medio de un conflicto que acumula cifras récords de víctimas humanitarias, ataques directos contra instalaciones e incluso una campaña de descrédito contra la Unrwa, su Agencia para Refugiados Palestinos.
Al menos 180 edificios de la Unrwa resultaron dañados o destruidos desde el 7 de octubre y casi 200 trabajadores fueron asesinados como parte de la ofensiva israelí.
Además, 500 gazatíes resultaron víctimas en esas agresiones mientras buscaban protección bajo la bandera de la ONU en sus instalaciones en Gaza.
A pesar de esos riesgos, nuestros colegas humanitarios en el terreno están muy dedicados a su trabajo a ayudar a los civiles de Gaza a obtener ayuda, recalcó el portavoz del organismo al insistir en la necesidad de un alto al fuego y la liberación de los rehenes.
El portavoz rechazó además las reiteradas acusaciones de Israel sobre la falta de coordinación o de eficacia en las misiones de ayuda que muchas veces quedan retenidas o demorados en puestos de control de las propias Fueras de Defensa de Tel Aviv.
“Creo que culpar a quienes están tratando de ayudar, que están en Gaza sin armas, sin seguridad real, me parece un poco exagerado”, dijo el vocero en respuesta a la representación israelí ante la ONU.
— NNN-PRENSA LATINA