JARTUM, 21 de abril (NNN-TELESUR) — Los sudaneses no dejan de presionar a la junta militar. Siguen en las calles de Jartum, la capital, para exigir que acelere el traspaso de poder a un “gobierno civil”. Después de 30 años de Gobierno de Omar al-Bashir, que fue derrocado por los militares hace más de una semana, los ciudadanos quieren un verdadero cambio.
Después de la detención de Al-Bashir, la junta militar dijo que se mantendría en el poder durante dos años, lo que generó más manifestaciones. Y ahora, los líderes de las protestas dicen que mantendrían conversaciones con los dirigentes militares, que hasta el momento se han negado a traspasar el poder a una autoridad civil. Denuncian que los militares están jugando con el tiempo.
El expresidente sudanés Omar al-Bashir actualmente se encuentra en una prisión de máxima seguridad en Jartum a la que fue trasladado desde su residencia, donde encontraron una enorme cantidad en efectivo.
Tras conseguir en su vivienda más de 7 millones de dólares, la Fiscalía ordenó investigar a Al-Bashir por blanqueo de dinero, por lo que podría ser condenado hasta a 10 años de prisión.
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