NACIONES UNIDAS, 21 jun (NNN-UNIS) — Un grupo de expertos de las Naciones Unidas afirmaron el jueves que la transferencia de armas y municiones a Israel puede constituir graves violaciones de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario y entraña el riesgo de complicidad de los Estados en crímenes internacionales, posiblemente incluido el genocidio.
Los expertos reiteraron su exigencia de poner fin a las transferencias de inmediato.
El grupo de expertos señaló que, los fabricantes de armas que suministran a Israel (entre ellos BAE Systems, Boeing, Caterpillar, General Dynamics, Lockheed Martin, Northrop Grumman, Oshkosh, Rheinmetall AG, Rolls-Royce Power Systems, RTX y ThyssenKrupp) también deben poner fin a las transferencias, aunque se ejecuten “al amparo de licencias de exportación existentes”.
“Estas empresas, al enviar armas, piezas, componentes y municiones a las fuerzas israelíes, corren el riesgo de ser cómplices de graves violaciones de los derechos humanos internacionales y del derecho internacional humanitario”, afirmaron los expertos.
También pidieron cuentas a las instituciones financieras que invierten en estas empresas armamentísticas. Instaron a tomar medidas a inversores como Alfried Krupp von Bohlen und Halbach-Stiftung, Amundi Asset Management, Bank of America, BlackRock, Capital Group, Causeway Capital Management, Citigroup, Fidelity Management & Research, INVESCO Ltd, JP Morgan Chase, Harris Associates, Morgan Stanley, Norges Bank Investment Management, Newport Group, Raven’swing Asset Management, State Farm Mutual Automobile Insurance, State Street Corporation, Union Investment Privatfonds, The Vanguard Group, Wellington y Wells Fargo & Company.
Si no evitan o mitigan sus relaciones comerciales con estos fabricantes de armas que transfieren armamento a Israel, podrían pasar de estar directamente vinculados a abusos contra los derechos humanos a contribuir a ellos, con repercusiones por complicidad en posibles crímenes atroces, señalaron los expertos.
Por otra parte, los trabajadores humanitarios de la ONU advirtieron sobre la desesperada escasez de artículos de primera necesidad en Gaza, la cual mantiene a las personas más vulnerables del enclave luchando por seguir adelante en medio de un calor sofocante, intensos combates, propagación de enfermedades y el colapso de la ley y el orden.
Entre las alarmantes carencias a las que se enfrenta la población del enclave, la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) advirtió sobre la falta de leche y fórmula para bebés, junto con suplementos nutricionales para niños y mujeres embarazadas y lactantes.
“A pesar de los signos visibles de emaciación entre los niños, no se han realizado exámenes nutricionales para evaluar la magnitud de la desnutrición y tratar los casos identificados debido a la capacidad limitada”, señaló el organismo en su último informe publicado a última hora del miércoles.
La atención prenatal y postnatal tampoco está disponible y algunos lugares de desplazamiento cuentan con puntos médicos que funcionan “sólo unas pocas horas al día”, sin un suministro adecuado de medicamentos y con “informes de partos de emergencia que tienen lugar en tiendas de campaña sin apoyo médico a altas horas de la noche”, explicó la agencia.
Mientras tanto, en la gobernación de Rafah, “sigue habiendo personas desplazadas en medio de combates activos y bombardeos”, dijo el organismo, citando estimaciones de la Agencia para los Refugiados Palestinos (UNRWA) según las cuales quedan unas 65.000 personas.
Hace seis semanas, antes de las órdenes de evacuación y las operaciones militares israelíes que han paralizado las labores de ayuda, la zona acogía a 1,4 millones de gazatíes.
“Los desplazados internos viven hacinados en refugios improvisados y tiendas de campaña que necesitan reparaciones urgentes y no ofrecen ninguna protección contra el calor extremo”, declaró OCHA, citando las últimas evaluaciones realizadas en cuatro lugares de Deir al Balah, Khan Younis y Al Mawasi, con una población total de más de 130.000 personas.
La agencia también informó de que, por primera vez desde principios de junio, cinco camiones de combustible entraron en Gaza. Pero los suministros siguen siendo escasos “ya que no se había suministrado combustible en la Franja durante las dos últimas semanas”.
Entretanto, la OCHA señaló que se siguen registrando incursiones terrestres y duros combates en lugares como Beit Hanoun, al sur de la ciudad de Gaza, el este de Deir al Balah, el noreste de Khan Younis, así como en el centro y el sur de Rafah.
Las últimas evaluaciones de la ONU también indican que, además de la falta de acceso en el sur de Gaza a refugio, salud, alimentos frescos, agua y saneamiento, más de la mitad de las tierras de cultivo del enclave han resultado dañadas.
Esto ha interrumpido gravemente la cadena de suministro de alimentos de Gaza, advirtieron la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Centro de Satélites de las Naciones Unidas (UNOSAT), en su revisión de las tierras de cultivo, invernaderos y otras estructuras agrícolas.
Aunque más del 40% de la superficie total de la Franja de Gaza está cubierta por campos, plantaciones de hortalizas y huertos (unos 150 kilómetros cuadrados), las agencias destacaron un “descenso significativo” del potencial de los cultivos a causa de “los arrasamientos, el movimiento de vehículos pesados, los bombardeos, los proyectiles y otras operaciones relacionadas con el conflicto”.
En mayo de este año, se calculó que cerca del 57% de las tierras de cultivo de Gaza habían resultado dañadas, frente a más del 40% a mediados de febrero, según los organismos.
Cientos de estructuras agrícolas también han resultado dañadas, señaló la FAO, incluyendo 537 graneros domésticos, 484 granjas de pollos de engorde, 397 granjas de ovejas y 256 almacenes agrícolas, además de casi la mitad de los pozos agrícolas de Gaza (1049 de 2261) a fecha del 20 de mayo.
Los últimos datos de las autoridades sanitarias gazatíes indican que al menos 37.396 palestinos han muerto y 85.523 han resultado heridos en el enclave.
— NNN-UNIS