ROMA, 24 may (NNN-TELESUR) — Una “creciente y devastadora” crisis alimentaria, causada por colapsos económicos, efectos del cambio climático y aumentos en los precios de los productos, afecta a alrededor de 783 millones de personas en todo el mundo, alertó el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
Europa Press, citando al PMA, informa que, con motivo del Día Mundial del Hambre que se celebra este próximo 28 de mayo, el número de personas que se enfrentan al hambre extremo casi se ha duplicado desde 2019 hasta alcanzar los 258 millones de personas en 58 países en 2023.
Además, en 2022, 35 millones de personas en 39 países estaban al borde de la hambruna, y se prevé que en 2030 unos 600 millones de personas sufran de desnutrición crónica.
El PMA indica que la sequía causada por el fenómeno de El Niño pone en peligro la seguridad alimentaria de millones de personas debido a las grandes pérdidas de cultivos en África.
Según indica, países como Zambia, Zimbabue y Malaui declararon estados de desastre después de perder entre el 40 y el 80 por ciento de sus cosechas de maíz.
A pesar de que el patrón climático final de El Niño se acerca a su fin, se apunta que las sequías tendrán un impacto en los meses venideros, ya que se espera un aumento de la temperatura y una disminución del 20 por ciento de las precipitaciones necesarias para el cultivo.
En este contexto, el PMA gasta ahora un 44 por ciento más en alimentos que antes de la pandemia de COVID-19. En otras palabras, el PMA podía alimentar a cinco personas antes, pero ahora solo a tres.
Según el informe “Shocks a los precios” de World Vision, los países más pobres son los que más sufren este aumento, especialmente aquellos afectados por conflictos violentos, fenómenos climáticos extremos y desplazamientos forzados.
Recientemente, Plan International advirtió que las naciones que experimentan una mayor inseguridad alimentaria también presentan una mayor desigualdad de género.
— NNN-TELESUR