BOGOTÁ, 16 may (NNN-TELESUR) — La Oficina para la Gestión de Riesgos de Desastres (OGRD) del departamento colombiano de Santander informó el miércoles sobre una explosión en una mina de oro ubicada en la vereda Angosturas del municipio de California que provocó la muerte de tres personas y heridas a otras seis.
Según informaciones preliminares, la explosión pudo haber sido provocada por una acumulación de gases: “Los gases producto de la combustión intoxicaron al personal que se encontraba dentro de la mina, ya que no se garantizaba ventilación mecanizada para la dilución de los gases”, ahondaron.
Ubicada en la provincia de Soto Norte, una zona cercana al páramo de Santurbán, la mina llamada El Alta está siendo investigada por equipos de la OGRD por sospechas de operaciones ilegales y esclarecer lo sucedido, pues hasta el lunes pasado contó con vigilancia del Ejército para evitar la minería ilegal.
Julio Acelas, director del Observatorio de Seguridad de Santander, reveló que “Las explosiones ocurren por extracción de oro de manera ilegal, los ‘jefes’ han venido monopolizando los terrenos abandonados por las empresas con títulos legales en esa región donde nadie habla por miedo a grupos armados que custodian esos lugares”.
Al lugar acudieron equipos de bomberos voluntarios y paramédicos de los hospitales de California, Vetas y Suratá, junto a efectivos del Ejército y la Policía.
Los heridos fueron trasladados de urgencia al Hospital San Antonio de California en cuatro ambulancias, mientras se confirmó que los decesos se debieron a inhalación de gases tóxicos.
Lugareños informaron a las autoridades, que grupos de personas intentan extraer oro con dinamita, explosivo prohibido para estas prácticas, aunque esta versión no ha sido confirmada. Los cadáveres fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal en la capital santandereana para determinar con exactitud la causa de la muerte.
Eduard Sánchez, jefe de la Oficina para la Gestión del Riesgo de Desastres de Santander, confirmó la muerte de las tres personas, entre ellas dos migrantes venezolanos, un joven de 14 años y su padrastro. La otra víctima, oriunda del municipio de California, obtuvo recientemente su título de comunicador social en la Universidad de Bucaramanga.
— NNN-TELESUR