DAMASCO, 28 mar (NNN-SANA) — El gobierno sirio expresó el miércoles su condena a la brutal agresión estadounidense cometida contra localidades y posiciones militares en la provincia de Deir Ezzor y provocó la muerte de siete soldados y un civil, y lesiones a otras 32 personas, además ocasionar pérdidas materiales en propiedades públicas y privadas.
“Es obvio que las fuerzas estadounidenses y las del ocupante sionista están intercambiando roles para atizar la situación en la región y continuar sus actos agresivos en Siria, Palestina y otros países que mantienen posición firme de condena a las masacres cometidas por las fuerzas estadounidenses y sionistas en la región”, indicó un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados.
La nota afirma que las acciones de EEUU e “Israel” generan un estado de tensión y explosión en la región porque cada vez que la situación se calma en un lugar se empeñan para escalarla en otros lugares con el fin de mantener a Oriente Medio en situación explosiva y lejos de lograr la paz justa y global.
El Ministerio añadió que “Siria condena esta agresión y reafirma su derecho a la legítima defensa y responder al agresor por los medios previstos por el derecho internacional”, y señaló que “Damasco no puede olvidar a quienes agreden sus tierras y cometen crímenes contra su pueblo”.
“Estados Unidos actúa como el Gendarme del mundo con pretextos condenados por la Ley Internacional y el derecho humanitario. Por ello, deben poner fin a su presencia ilegal en territorio sirio y a su abierto apoyo al Daesh y otras organizaciones terroristas, que el propio EEUU financia, arma y alienta a cometer actos terroristas, como sucedió recientemente en ciertos países”, afirmó.
La Cancillería concluyó su declaración con llamar a los países del mundo que luchan por preservar su soberanía, libertad e independencia y defender los principios de los derechos humanos, a condenar esta agresión, expresar su rechazo y exigir que Estados Unidos pongan fin a su presencia ilegal y operaciones militares terroristas en la región.
— NNN-SANA