Alto Comisionado para los Derechos Humanos pide el fin de la “carnicería” en Gaza

NACIONES UNIDAS, 1 mar (NNN-UNIS) — Tras casi cinco meses de constantes bombardeos israelíes y desplazamientos masivos, y al alcanzar la escalofriante cifra de 30.000 víctimas mortales, el Alto Comisionado para los Derechos Humanos dijo el jueves que “la guerra en Gaza debe terminar”, añadiendo que “ya es hora de que haya paz, se rindan cuentas” y se investiguen las “claras violaciones del derecho internacional humanitario y los posibles crímenes de guerra cometidos por ambas partes”.

Foto: UNRWA/Ashraf Amra

“Desde principios de octubre, más de 100.000 personas han muerto o han resultado heridas. Permítanme repetirlo: aproximadamente uno de cada 20 niños, mujeres y hombres han muerto o resultado heridos”, dijo Volker Türk al presentar ante el Consejo de Derechos Humanos el informe de su Oficina sobre la desesperada situación en los Territorios Palestinos Ocupados.

Subrayando el “nivel sin precedentes de asesinatos y mutilaciones” de civiles en el enclave, Türk detalló que al menos 17.000 niños han quedado huérfanos o separados de sus familias.

“Esto es una carnicería”, declaró.

Tras reiterar su condena por los “espantosos” y “totalmente injustificables” ataques de Hamás los días 7 y 8 de octubre, junto con la “espantosa y totalmente equivocada” toma de rehenes, Türk señaló que al menos tres de cada cuatro gazatíes se han visto desplazados por la guerra, en medio de la “demolición sistemática de barrios enteros” que ha dejado Gaza prácticamente inhabitable.

Türk se refirió a los 56 años de ocupación israelí, durante los cuales se impusieron a los palestinos “sistemas de control profundamente discriminatorios para restringir sus derechos”, y al bloqueo de la Franja de Gaza durante 16 años, que mantuvo a la mayoría de sus 2,2 millones de habitantes “en cautiverio y destruyó la economía local”.

Sin embargo, “hoy, esta situación es incomparablemente peor”, dijo el Alto Comisionado, afirmando que Israel ha lanzado miles de toneladas de municiones sobre comunidades de Gaza desde el 7 de octubre.

“Estas armas emiten una onda expansiva masiva de alta presión que puede romper órganos internos, así como proyectiles de fragmentación, y un calor tan intenso que provoca quemaduras profundas, y se han utilizado en barrios residenciales densamente poblados”, afirmó. “En el hospital egipcio de El Arish, el pasado noviembre, vi a niños cuya carne había sido abrasada. Nunca lo olvidaré”.

El Alto Comisionado también señaló que la Oficina ha registrado muchos incidentes que pueden constituir crímenes de guerra por parte de las fuerzas israelíes, así como indicios de que han llevado a cabo ataques “indiscriminados o desproporcionados” que violan el derecho internacional humanitario.

“El lanzamiento indiscriminado de proyectiles por parte de grupos armados palestinos en todo el sur de Israel, y hasta Tel Aviv, también viola el derecho internacional humanitario, al igual que la retención continuada de rehenes. Me he reunido con algunas de las familias de los rehenes y siento su dolor”, añadió Türk.

“El bloqueo y el asedio impuestos a Gaza equivalen a un castigo colectivo, y también pueden equivaler al uso de la inanición como método de guerra; ambos, cometidos intencionadamente, son crímenes de guerra”, señaló Türk respecto al riesgo inminente de hambruna que sufre la población de Gaza debido a la obstaculización de la entrega de ayuda humanitaria por parte de Israel.

Türk advirtió una vez más que un asalto terrestre israelí a Rafah, donde 1,5 millones de personas se refugian actualmente “a pesar de los continuos bombardeos”, “supondría una pérdida de vidas potencialmente masiva”.

“No veo cómo una operación de este tipo podría ser coherente con las medidas provisionales vinculantes dictadas por la Corte Internacional de Justicia”, añadió el Alto Comisionado.

En cuanto a la situación en Cisjordania, Türk señaló que más de 7000 palestinos han sido detenidos arbitrariamente desde el 7 de octubre.

“Debemos aferrarnos a la promesa de que la paz es alcanzable en los Territorios Palestinos Ocupados e Israel. Para que eso funcione, la ocupación debe terminar”, dijo Türk, añadiendo que los dirigentes israelíes deben aceptar el derecho de los palestinos a vivir en un Estado independiente y todas las facciones palestinas deben aceptar el derecho de Israel a existir en paz y seguridad.

El Alto Comisionado reiteró su llamado al fin de la guerra, la liberación de todos lo rehenes y la rendición de cuentas en todo el territorio palestino ocupado e Israel.

La representante permanente ante la ONU en Ginebra denunció los ataques de los “terroristas” de Hamás y repitió las acusaciones infundadas de complicidad entre la ONU y el grupo armado.

Sentada junto a dos rehenes liberados, Meirav Eilon Shahar insistió en el derecho de su país a defenderse conforme al derecho internacional humanitario.

“Israel está luchando en un campo de batalla que Hamás ha creado en Gaza”, dijo. “Uno en el que los terroristas se esconden detrás y dentro de la población civil”.

“A Israel se le ha dicho una y otra vez que los terroristas que han desviado ayuda, construido túneles del terror, asesinado brutalmente a civiles inocentes, violado, decapitado y quemado vivas a familias no pueden ser tocados porque se esconden entre la población civil. Sin embargo, no tenemos elección. Debemos ir a por Hamás, o ellos seguirán yendo a por nosotros”.

Un aplauso espontáneo interrumpió brevemente la sesión en respuesta a los comentarios del representante palestino, Ibrahim Khraishi, tras emitir una enérgica condena de las masacres dirigidas por Hamás en Israel que desencadenaron el último repunte del conflicto.

“Lo hacemos con firmeza”, dijo, “pero nadie condena realmente que se mate a mujeres, niños y ancianos”.

Entre las víctimas hay unos 12.000 niños y 8000 mujeres, insistió Khraishi, al hacer referencia al número de muertos desde el 7 de octubre.

El representante también citó informes no confirmados del jueves por la mañana, según los cuales decenas de palestinos fueron asesinados en la ciudad de Gaza mientras esperaban la llegada de camiones de ayuda.

“¿Son combatientes, son escudos humanos?”, preguntó Khraishi, antes de hacer un llamamiento a la comunidad internacional a evitar “una nueva matanza” en Rafah, en referencia a una inminente ofensiva total de las fuerzas israelíes en ausencia de un acuerdo de alto el fuego.
— NNN-UNIS

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