WASHINGTON, 10 ene (NNN-CUBADEBATE) — Las perspectivas a mediano plazo de muchas economías en desarrollo se han ensombrecido en medio de la desaceleración del crecimiento en la mayoría de las principales economías, la lentitud del comercio mundial y las condiciones financieras más restrictivas de las últimas décadas.
A medida que el mundo se acerca al punto medio de lo que se esperaba fuera una década transformadora para el desarrollo, la economía global está próxima a batir un lamentable récord a fines de 2024: los cinco años con el menor crecimiento del PIB en las últimas tres décadas, advirtió el martes el Banco Mundial.
En la edición más reciente del informe Perspectivas Económicas Mundiales, el BM prevé que el crecimiento mundial se desacelerará por tercer año consecutivo y pasará del 2.6 % registrado el año pasado al 2.4% en 2024, casi tres cuartos de punto porcentual por debajo del promedio de la década de 2010.
Las cifras y perspectivas ya habían sido adelantadas en días pasados por el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU (DESA) en sus previsiones para 2024.
El informe emitido por el Banco Mundial señala que, aunque la economía mundial está en mejor situación que hace un año y el riesgo de una recesión mundial ha disminuido, las crecientes tensiones geopolíticas podrían crear nuevos peligros a corto plazo.
Al mismo tiempo, las perspectivas a mediano plazo de muchas economías en desarrollo se han ensombrecido en medio de la desaceleración del crecimiento en la mayoría de las principales economías, la lentitud del comercio mundial y las condiciones financieras más restrictivas de las últimas décadas.
El BM pronostica que en 2024 el crecimiento del comercio mundial será solo la mitad del promedio registrado en la década anterior a la pandemia.
Es probable –se señala en el informe– que los costos de endeudamiento para las economías en desarrollo sigan siendo elevados, pues las tasas de interés mundiales se estancaron en niveles máximos de cuatro décadas en términos ajustados por inflación.
En diciembre pasado, en su Informe sobre Deuda Internacional, el Banco Mundial, informó que en 2022 cuando se produjo el mayor aumento de las tasas de interés mundiales en cuatro décadas, los países en desarrollo destinaron una cifra récord de 443 500 millones de dólares al pago de su deuda externa pública y con garantía pública.
“El aumento de los costos llevó a que se desviaran recursos escasos y se desatendieran necesidades críticas como la salud, la educación y el medioambiente”, dijo el BM.
Los pagos del servicio de la deuda –que incluyen el capital y los intereses– aumentaron un 5% respecto del año anterior en todos los países en desarrollo.
“Los niveles de deuda sin precedentes y las altas tasas de interés han llevado a que muchos países se encaminen hacia un escenario de crisis en el futuro”, declaró Indermit Gill, economista en jefe y vicepresidente sénior del Grupo Banco Mundial.
Según las proyecciones, las economías en desarrollo crecerán solo un 3.9%, más de un punto porcentual por debajo del promedio registrado en la década anterior. “Luego de mostrar un desempeño decepcionante el año pasado, los países de ingreso bajo crecerán un 5.5%, menos de lo esperado”, apuntó el BM.
El informe adelanta que a finales de 2024, la población de aproximadamente uno de cada cuatro países en desarrollo y alrededor del 40% de los países de ingreso bajo seguirá siendo más pobre de lo que era antes de la pandemia de COVID-19.
Entretanto, en las economías avanzadas se prevé que en 2024 el crecimiento se desacelere y pase del 1.5% registrado en 2023 al 1.2%.
— NNN-CUBADEBATE