RAMALA, 8 ene (NNN-PRENSA LATINA) — Más de mil niños palestinos perdieron una o las dos piernas en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre por los bombardeos israelíes, denunció el lunes Save the Children.
Muchas de esas amputaciones se realizaron en difíciles condiciones porque el sistema de salud allí está paralizado por el conflicto y existe una gran escasez de médicos y enfermeras, así como suministros médicos, incluido anestesia y antibióticos, alertó en un comunicado la organización no gubernamental.
He visto galenos completamente abrumados cuando los menores llegan con heridas de explosión, subrayó Jason Lee, director de Save the Children para los territorios palestinos ocupados.
“El impacto de ver a los niños con tanto daño y no tener el equipo, los medicamentos para tratarlos o aliviar el dolor es demasiado incluso para los profesionales experimentados”, señaló.
Lee alertó que los infantes atrapados en explosiones son particularmente vulnerables a lesiones graves que cambian sus vidas para siempre.
“Tienen cuellos y torsos más débiles, por lo que se necesita menos fuerza para causar una lesión cerebral, sus cráneos aún no están completamente formados y sus músculos no desarrollados ofrecen menos protección, por lo que es más probable que una explosión desgarre los órganos de su abdomen, incluso cuando no hay daños visibles”, apuntó.
El sufrimiento de los niños en este conflicto es inimaginable y más aún porque es innecesario y completamente evitable, aseguró.
El activista advirtió que ese dolor, los asesinatos y las mutilaciones son graves violaciones y llamó a sentar a las autoridades israelíes en el banquillo de los acusados.
A menos que el mundo adopte medidas para cumplir con sus responsabilidades en virtud del derecho humanitario y prevenir los crímenes más graves de trascendencia internacional, la historia nos juzgará a todos, indicó.
— NNN-PRENSA LATINA